Los centros médicos externos de segundo nivel advierten que la falta de pagos desde 2023 los obliga a cerrar servicios y reducir personal.

Los prestadores externos de salud de segundo nivel encendieron las alarmas el lunes 24 de noviembre de 2025: anunciaron desde Guayaquil que suspenderán la atención a pacientes derivados del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) desde el 1 de diciembre, debido a la deuda acumulada que mantiene la institución con estas casas de salud.

Según informaron, la falta de pagos ha llegado a un punto insostenible. Varios centros ya no pueden cubrir sus costos operativos y están al borde del cierre, lo que implica despidos de personal médico y administrativo, además de la suspensión de servicios a miles de afiliados y jubilados.

La problemática no es nueva. Los prestadores aseguran que no se realizan las auditorías desde 2023, que todo el 2024 continúa impago, y que a lo largo de 2025 apenas han recibido pagos parciales correspondientes a algunos meses.

A esto se suma el atraso en los procesos de auditoría en la Coordinación Provincial del Guayas. La documentación habría sido entregada, pero los trámites no avanzan, lo que impide la autorización de los desembolsos.

Frente a esta situación, los prestadores demandan pagos urgentes o, al menos, un plan programado de cancelación de la deuda.

Su objetivo, dicen, no es suspender los servicios, sino evitar que la crisis financiera termine afectando directamente a los pacientes que dependen de estas unidades para recibir atención médica derivada por el IESS.

Daniela Fonseca