El director de Pandemia Digital denuncia una presunta red de cuentas falsas creadas en India para influir en el debate público ecuatoriano.

El experto en comunicación digital y fundador de Pandemia Digital, Julián Macías, expuso sobre el uso de cuentas falsas para manipular la conversación política en Ecuador.

Según afirmó en su cuenta de X, el presidente Daniel Noboa habría financiado, “con los impuestos de los ecuatorianos”, un trollcenter con perfiles recién creados en India para impulsar la campaña por el Sí en la consulta que buscaba una nueva Constitución y la instalación de bases militares estadounidenses en el país.

Pese a esa operación -señala-, el Gobierno terminó perdiendo “rotundamente”.

Macías sostuvo que todas las cuentas que promovían el mensaje oficialista fueron creadas en octubre de 2025 y que su actividad proviene de India, datos que dijo haber verificado gracias a la nueva información que ofrece X sobre ubicación y fecha de creación de perfiles.

Entre los nombres utilizados, mencionó cuentas como Liliana Charlotte, Salny Perdomo y Daniela Pereira, las cuales -aseguró- “no existen”, del mismo modo que, según él, tampoco existe la justicia en Ecuador frente a lo que calificó como “malversación de fondos públicos” y “fraude digital” en procesos electorales y campañas de imagen del Gobierno.

El analista también afirmó que cientos de cuentas automatizadas están siendo utilizadas para generar tendencias artificiales en Ecuador, con el objetivo de crear percepciones favorables hacia el Ejecutivo, incluso en temas como seguridad.

“Cientos de cuentas falsas recién creadas son usadas automáticamente para generar tendencias… para dar la imagen de seguridad en el país más inseguro del mundo”, señaló.

El 18 de noviembre, Macías ya había advertido sobre este fenómeno al publicar:

“Hoy es posible hacer una tendencia en X sin que participe ninguna cuenta real”.

Según dijo, los hashtags #BloqueDeSeguridadEc y #GolpeALaDelincuencia, que aparecieron como tendencia 1 y 2 en Ecuador, serían parte de esta misma estrategia financiada con recursos públicos para sostener una narrativa gubernamental.