El veterinario le dijo a Peter que no había tiempo que perder. Había oído hablar de eso antes y no era una perspectiva bonita. Pero para asegurarse de que ese fuera el caso, el veterinario le pidió a Peter que fuera a verlo con su gato Sam. Peter corrió rápidamente hacia su auto…

Una situación de vida o muerte

El veterinario le dijo que se diera prisa, porque para el pequeño gato podría ser una situación de vida o muerte. Pero no todo salió según lo planeado. Aparentemente, era hora punta. "¿Por qué ahora?" Pensó Pedro. El pánico ha aumentado aún más...

Peter estaba en pánico total. ¿Qué demonios le estaba pasando a su gato? Todo parecía estar bien, pero el veterinario parecía muy preocupado. Afortunadamente, pasó la hora pico y estaba listo para ir al veterinario. Quería resolver el asunto lo antes posible...

Médico investigador

Cuando finalmente llegó a la clínica veterinaria con Sam, Peter estaba sentado junto al asistente del veterinario. Ella le dijo que el veterinario llegaría lo antes posible. Pero ya había pasado casi una hora desde que hablaron por teléfono. Peter ya no pudo contener su ira...

Peter se enojó mucho, exigiendo que el médico fuera a ver a su gato. El propio veterinario dijo que la situación podría ser peligrosa, entonces, ¿por qué no había llegado todavía? El asistente trató de calmar a Peter, pero no funcionó. Pedro tomó el asunto en sus propias manos.

Asaltando la habitación del veterinario

Corrió a la oficina del veterinario, exigiendo que fuera a ver a Sam de inmediato. Pero el veterinario no quería saberlo. Estaba cuidando a otro perro. Pero cuando el dueño del perro vio la desesperación en el rostro de Peter, tomó una decisión amable...

La mujer se dio cuenta de que Sam necesitaba ayuda más urgente que su perro, que era solo un chequeo de rutina. Poco después, Peter se calmó un poco porque estaba feliz de que Sam finalmente pudiera ser visitado. Quería saber qué estaba pasando...

Veterinario en estado de shock

Pero tan pronto como el veterinario comenzó a examinar a Sam, se puso pálido. Parecía saber lo que estaba pasando, sin decírselo a Pedro. Pero para asegurarse de que tenía razón, le hizo a Peter algunas preguntas sobre Sam...

El veterinario comenzó con algunas preguntas normales. Pero las cosas dieron un giro cuando el médico hizo preguntas extrañas sobre cómo fue tratado Sam. Peter estaba desconcertado. ¿Por qué el veterinario quería saber estas cosas? ¿No debería haber examinado su cuerpo?

Incredulidad

El veterinario se sorprendió por las respuestas de Peter. ¿Cómo pudo hacer eso? Especialmente siendo un adulto. El veterinario salió corriendo de su oficina e inmediatamente se volvió hacia su asistente para que lo ayudara. Necesitaba ayuda, porque no esperaba las respuestas de Pedro.

Rápidamente comenzó algunas pruebas médicas. Necesitaba los resultados de las pruebas lo antes posible para confirmar sus sospechas. Lo único en lo que el veterinario podía pensar era en cómo un adulto podía hacer esto a los gatos que amaba. Pero tenía que ser profesional.

Comportamiento inquieto

El veterinario se llevó a Sam con él, pero no fue nada fácil. Sam se volvió bastante inquieto e incluso un poco agresivo. El veterinario necesitaba la ayuda de su asistente para hacerla acostarse. Pero esa no fue la parte más difícil...

El veterinario necesitaba planchar a Sam, porque de lo contrario no podría hacer sus visitas. Le pidió a su asistente que la estirara, pero no fue tan fácil porque el gato era muy agresivo y parecía a punto de arañar y morder a alguien.

Vacilante

El asistente vaciló, junto con el veterinario. Ambos temían que pudieran lesionarse gravemente. ¿Fue realmente lo más inteligente que se podía hacer? Tal vez fuera mejor tomar otras medidas. Pero todavía no querían ir por este camino.

El veterinario le preguntó a Peter si podía ayudarlo, tal vez era la persona adecuada para calmar a su gato. Pero estaba claro que no serviría para nada. Sam parecía muy agresiva y ya no reconocía a su amo....

Totalmente alargado

Pero después de unos minutos, Sam pareció calmarse un poco. El veterinario aprovechó la oportunidad e inmediatamente acostó a Sam. Finalmente pudo examinar al gato correctamente. Pero tan pronto como comenzó a examinarlo...

El veterinario inmediatamente vio un gran bulto en el vientre de Sam. Sabía que no podía ser nada bueno. Peter también vio que el veterinario había notado algo extraño. Inmediatamente preguntó: "¿Qué ves?" Realmente quería saber...

Cambio de tono

El tono del veterinario cambió de inmediato. La situación parecía realmente grave. Le susurró algo a su asistente, que salió corriendo de la sala de operaciones. Pero Pedro quería saber qué estaba pasando. El veterinario le dijo algo que no esperaba...

Necesitaban sedar a Sam. Tenía que hacerse un ultrasonido además de otras pruebas que quería realizar, pero Sam necesitaba ser sedada, porque esto podría lastimarla un poco si estaba despierta. Pedro entendió la situación y quería que procedieran...

Cada vez más agresivo

Pero Sam se comportaba cada vez más agresivamente. Peter y el veterinario trataron de mantener su distancia con la esperanza de que se calmara de nuevo. Pero no fue fácil. El veterinario sabía que solo le quedaba otra opción.

El veterinario podría haber recurrido a medicamentos más pesados para usar de forma remota, pero esto no estuvo exento de riesgos. Existía la posibilidad de que Sam no sobreviviera. El veterinario le preguntó a Peter qué quería. Pedro estaba dividido entre las dos opciones. Fue tan difícil...

La elección correcta

Pedro sabía que la situación podría terminar muy mal si tomaba la decisión equivocada. Pero, ¿cuál fue la elección equivocada? Pensó profundamente en ambas opciones y le preguntó al veterinario sobre los riesgos involucrados en ambas opciones. Después de un largo proceso, decidió con su corazón y no con su cabeza.

Peter sabía que tenía que sedar a Sam para asegurarse de que pudiera ser examinada adecuadamente, por lo que le dio permiso al veterinario para usar medicamentos más pesados. Pero primero tenían que ponerse a salvo, porque Sam se estaba volviendo cada vez más agresivo...

Salir de la oficina del veterinario

El veterinario le dijo a Peter que saliera lentamente de su oficina, pero Sam no le dio la bienvenida a la idea. Se volvió aún más agresiva que antes y Peter dudó en dejarla así. ¿Valió la pena?

Sam no solo parecía inquieto, sino también dolorido. Tenía que ser sedada lo antes posible, por su propio bien. Así que Peter se alejó más rápido de lo esperado. Después de eso, el veterinario podría hacer su trabajo.

No hay ubicación ideal

Mientras Peter estaba fuera, el veterinario preparó medicamentos y sedó a Sam. Después de esperar unos minutos a que se durmiera, comenzó a preparar el ultrasonido que realizaría. Fueron minutos tensos tanto para Peter como para el veterinario. ¿Había algo malo en Sam?

Mientras realizaba el ultrasonido, el tono del veterinario cambió. Poco a poco pasó del optimismo al pesimismo. Peter se dio cuenta, pero tenía miedo de distraer al veterinario. Más tarde se dio cuenta de que debería haberle preguntado primero...

Hacer una llamada telefónica

Después de unos minutos de inspeccionar el ultrasonido, el veterinario le dijo a Peter que necesitaba hacer una llamada telefónica urgente. Pero Peter no sabía a quién quería llamar el veterinario. Al principio, Peter entró en pánico: ¿se recuperaría su amado gato? Pero había algo más pasando...

Mientras Pedro se preguntaba qué estaba pasando, llegaron otros asistentes. Inmediatamente entraron en la sala de operaciones con el veterinario. Peter comenzó a entrar en pánico, todavía no sabía lo que le estaba pasando a Sam...

¿Qué estaba pasando?

Peter no podía esperar más. Quería saber qué estaba pasando y quería saberlo de inmediato. Pero el veterinario no le iba a decir, solo podía decirle una cosa, pero no lo levantaría en absoluto...

A Peter le dijeron que Sam necesitaba cirugía. La cirugía duraría unas horas, ya que se trataba de una lesión grave. Peter detuvo a sus colegas al principio, pero sabía que esto no lo ayudaría, así que tomó una decisión amable...

Traer colegas

Trajo a todos los colegas restantes, quienes aseguraron a Sam la mejor atención posible. En este punto, la situación se convirtió en un juego de espera. Pero nadie le dijo cuánto tiempo tendría que esperar. Pero pronto se dio cuenta de que había algo más debajo...

¡No solo había colegas para ayudar al veterinario, sino también a la policía! Peter pensó que no tenía nada que ver con él, pero en realidad se acercaron a él. Y no estaban bromeando, querían interrogarlo de inmediato.

Responder preguntas

Peter respondió a todas las preguntas sobre él y su gato Sam. Al principio estas eran preguntas normales. Pero pronto se volvieron mucho más detallados. ¿Por qué querían saber todas estas cosas? Pero en algún momento las preguntas se volvieron aún más extrañas...

Preguntaron por el dueño de quien le había quitado el gato y si había hecho un chequeo. Afortunadamente, Peter había hecho una comprobación al comprar el gato, porque le gustaba ser escrupuloso, y podría haberlo mostrado a la policía...

Mostrar fuentes

Tenía las fuentes utilizadas en su teléfono. Después de que la policía vio las fuentes, se despidieron. Se dirigieron a su bolso y regresaron con un enorme expediente. Peter no esperaba lo que sucedería después...

La policía le preguntó a Peter si reconocía a la persona en las fotos que le mostraban. Peter quería ayudar a la policía, pero no reconoció a nadie hasta que vio una foto específica. Sabía dónde ya había visto al hombre...

Cada vez más preocupado

Pedro señaló que lo conocía. Pero al mismo tiempo se preocupaba aún más por Sam. ¡Él era el hombre a quien ella le había comprado su gato! Pero, ¿qué significó? ¿Cuáles serían las consecuencias para Pedro y Sam? La policía le diría pronto...

Parecía que Peter le había comprado a Sam a un criminal. Estas eran pandillas que lo convirtieron en un negocio. Pero lo que no estaba claro para él era cómo llegaron a él y por qué Sam estaba en peligro. Pero entonces salió el veterinario explicando la situación...

Ultrasonido impactante

El veterinario le había realizado una ecografía en la que notó algo increíble que no era posible. Por esta razón había llamado a la policía, sabiendo que era obra de algún criminal. Pero al mismo tiempo, fue una buena noticia para Peter...

¡Sam estaba a punto de dar a luz a unos gatitos! Aparentemente, los criminales la habían embarazado justo antes de que fuera comprada por Peter. Lo habían convertido en un modelo de negocio bastante inteligente hasta entonces. La policía estaba a punto de atraparlos, con la ayuda de Peter.

Atraer a los delincuentes

Después de que Sam se recuperó de la cirugía y dio a luz a dos adorables gatitos, llegó el momento de la venganza. La policía le pidió a Peter que publicara en las redes sociales que su gato Sam acababa de dar a luz a dos hermosos gatitos. De esta manera atraería criminales...

Peter estaba emocionado pero también ansioso al mismo tiempo. ¿Y si la policía no los hubiera alcanzado esa noche? ¿Y si supieran lo que están haciendo? Pero cuando salió de su casa, los criminales no tardaron mucho en llegar.

La policía logró arrestarlos

Tan pronto como entraron en su casa, la policía los arrestó. Todo salió bien y Peter fue agradecido por la policía. Pero Pedro sabía a quién tenía que agradecer por ello... ¡Tenía que agradecer a su perro, Max! Fue él quien notó que Sam estaba embarazada.

No se daría cuenta hasta que fuera demasiado tarde. Peter recompensó a Max con muchos juguetes nuevos y buena comida. Además, estaban listos para dar la bienvenida a nuevos gatitos a su hogar.