El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, calificó como apresurada y unilateral a la decisión del Gobierno de suspender el cobro de la tasa de recolección de basura, a través de las planillas de consumo eléctrico.

Muñoz resaltó que no se respeta la seguridad jurídica, tras señalar que en el caso de la capital el convenio con la Empresa Eléctrica Quito estaba vigente hasta diciembre de este año.

Alertó que la suspensión del acuerdo afectará a la ciudad y a su sostenibilidad financiera, aunque al mismo tiempo anunció que el servicio de recolección de basura continuará operando con normalidad.

También recordó que a esta decisión, se suma la deuda que mantiene el Gobierno con el municipio de Quito por USD 140 millones.

Como alternativa, Muñoz anticipó que la tasa de recolección de basura podría ser trasladada a la planilla de agua potable y, en caso de que existan menos abonados, se consideraría un ajuste progresivo a los grandes generadores de basura y residuos, y a los sectores con mayor capacidad de pago.

El alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, también rechazó la decisión del Gobierno, tras señalar que no existe sustento legal para terminar el convenio entre las empresas eléctricas y los municipios.

Adrian Acosta